El primer paso es la brevedad. Sin embargo, es común que en este afán de síntesis, los aspirantes omitan datos relevantes como los de contacto. El teléfono, el número de celular, un correo electrónico y la dirección de la casa son fundamentales y no pueden ser echados de menos en una hoja de vida por nada del mundo. Para Head Hunter International es interesante conocer no sólo la institución de educación superior donde estudió el candidato, sino también su colegio.
En cambio otros datos que solían ponerse encabezando la primera página, como el estado civil y la fotografía han perdido importancia. Laura explica que "la gente no tiene porqué contar si es casada, soltera o divorciada. No es ético tener eso en la cuenta para otorgar un cargo. Así mismo, de un tiempo para acá consideramos que guiarnos por la foto de una hoja de vida es discriminatorio, no aporta ninguna información válida. Por eso, aconsejamos no ponerla".
Cortesía: Colombia aprende